Los resineros empezaron a llegar a los pinares gallegos hace unos cuatro años. Ahora son diez los profesionales que se dedican a esta actividad, que en el último año comercializaron 45.000 kilos de este producto y dos empresas constituidas a su amparo, entre ellas la de la ingeniera forestal Erika Martínez, primera mujer con título de resinera en Galicia. Martínez es la principal promotora de la creación de un grupo operativo para investigar y adaptar el aprovechamiento de este producto natural al maderero.

 

En esta iniciativa están implicados la USC, un centro tecnológico asturiano, dos asociaciones y empresas de Galicia y Segovia. Se desarrollará en los próximos tres años.

El grupo operativo, que ha superado la primera fase, presentará el proyecto en septiembre. En él participarán ocho colaboradores, que se reunirán próximamente para avanzar en los objetivos. Se trata Manuel Guaita, director de la Plataforma de Madeira Estructurada (Pemade); Manuel Marey, director de Proepla, ambos profesores de la Politécnica de Lugo; Rafael Zas Arregui, del Centro Superior de Investigaciones Científicas; Juan Majada del Centro Tecnológico de la Madera, de Asturias; Resinas Naturales, una fábrica con sede en Segovia, que lleva años implantada en el sector; Rincón de la Vega, también de Segovia; Letme Soluciones, la compañía constituida por Erika Martínez; la Federación de Rematantes e Maderistas de Galicia y la Asociación Nacional de Resineros.

Según explicó Erika Martínez, con este proyecto pretenden adaptar el aprovechamiento resinero a las masas de pino que se usan para la producción de madera. A diferencia de otras zonas, como Segovia, con gran tradición resinera, el aprovechamiento principal y lo que genera ingresos a los propietarios de los montes es la venta de trementina.

Fuente: La Voz de Galicia